Me he mirado en cada una de sus palabras
en cada uno de los símbolos tatuados en el tiempo
prendidos a las espaldas y en repetidas partes del cuerpo
en cada uno la historia distinta cuenta como la
primera
como si no hubiera otro momento para decirla.
Las vibraciones altas no condicen con las sombras
y sin embargo las armonías dibujaban en las mismas
el sendero conducido a las afrentas en las ausencias
nada que no se pudiera con un poco de materia
para las alquimias necesarias en las esmeros.
Nada escrito borrarse puede en la memoria
y sin embargo, cada señal esculpida en los silencios
se hace en ecos que gritan lo que sin saberlo entonces
en los siguientes trazos busca restaurar los
diseños
en nuevos paisajes que perdure en los bosquejos vivientes.
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